Nuestra historia
Arquidiócesis de Bogotá - Vicaría Territorial San Pedro Arciprestazgo 5.2
La parroquia SANTOS TIMOTEO Y TITO fue erigida canónicamente en la Arquidiócesis de Bogotá, según decreto Arzobispal No. 173 del 23 de septiembre de 1987. El templo y su sede pastoral están actualmente ubicados en la Calle 98A # 68D-45, Bogotá D.C. Pertenece a la Vicaría Territorial de San Pedro, Arciprestazgo 5.2.
El primer párroco fue el padre Olmedo Gaviria Álvarez, s.s.
Como fruto del esfuerzo de la comunidad, mediante diferentes actividades para conseguir recursos económicos, se logró la adquisición de la casa Cural ubicada en la calle 96 # 68F-13, a donde se trasladó la vivienda del párroco, el despacho parroquial, se celebraba eucaristía diaria a las 7:00 pm, se administraban todos los sacramentos y se desarrollaba el programa del Pan Compartido. En los tiempos fuertes de la liturgia (Semana Santa, Pascua y Navidad) y las celebraciones dominicales, se seguían haciendo estos en los parques al aire libre.
El 12 de agosto de 1995, en presencia de Monseñor Teófilo Tobar, Vicario Episcopal de la zona Pastoral de San Pedro, el padre Carlos Santiago hace entrega de la parroquia al padre Jesús Estrada, como administrador temporal de la parroquia, labor que desempeñó hasta el 14 de enero de 1996. Ese mismo día, en presencia de Monseñor Teófilo Tobar, Vicario Episcopal de San Pedro, el padre Jesús Estrada hace entrega formal de la parroquia al padre Luis Eduardo Henao Ochoa.
En octubre de 2005, es nombrado el padre Carlos Alberto Wanumen como vicario parroquial. La principal labor desarrollada por los padres Luis Eduardo y Carlos Alberto fue la consolidación de la comunidad cristiana a través de la Palabra, la liturgia y la vida en comunidad. El padre Luis Eduardo fue quien trajo a la parroquia el Camino Neocatecomunal. A la luz del Concilio Ecuménico Vaticano II, las Comunidades Neocatecumenales surgieron como un camino concreto de reconstruir la Iglesia en la forma de comunidades que son el cuerpo visible de Cristo resucitado en el mundo. Con el fin de alcanzar el sueño de la construcción del templo, en un esfuerzo conjunto entre los grupos de la parroquia y las comunidades Neocatecumenales, se realizan diferentes actividades y se crea un fondo para la compra de los lotes, ubicados en la calle 98A # 68D-35, y el otro en la calle 98A # 68D-45.
Después de la adquisición de los lotes, se comienzan los trabajos de construcción de un templo provisional. El 13 de mayo de 2000, día en que se celebró la fiesta de la Virgen de Fátima, Monseñor Pedro Rubiano Sáenz dedicó y dio su bendición al templo, y celebró la primera eucaristía. El 20 de mayo de 2009, fue nombrado párroco el padre Joffre César Astudillo Quito. El día 4 de junio de 2009 y en presencia de Monseñor Roberto Ospina León Gómez, Vicario de la Zona Pastoral de San Pedro, el párroco saliente padre Luis Eduardo Henao Ochoa hizo entrega de la parroquia al padre Joffre César.
Y el 14 de diciembre 2009, es nombrado el padre Luis Albán Hoyos Medina como Vicario parroquial. Durante su permanencia en la parroquia, el padre Joffre incrementa la pastoral de evangelización y continúa desarrollando actividades hacia la consecución de fondos para la construcción del nuevo templo. Ante el traslado del padre Joffre, el 4 de mayo de 2011, el padre Luis Albán Hoyos Medina fue nombrado administrador parroquial. El 25 de agosto de 2011, es nombrado Vicario parroquial el padre Carlos Reynoso. Desde 2008 hasta el 2012, la parroquia contó con la colaboración del diácono permanente Abel Dueñas, sobre todo en la Pastoral de la Salud.
En septiembre de 2011, el padre Nelson Humberto Torres es nombrado párroco. Desde ese momento desarrolló diversas actividades y puso en marcha iniciativas para consolidar el fondo destinado a la construcción del templo definitivo, promoviendo la coherencia y cohesión de la comunidad parroquial en torno a la Palabra. Dentro de las actividades adelantadas por el padre Nelson Humberto se citan las chocolatadas, mercado de las pulgas, películas, conciertos, piedras vivas, donaciones para los ladrillos necesarios de la obra proyectada, álbum Patiti y retiro anual en el desierto de la Candelaria (Boyacá).
El 12 de diciembre de 2014, el padre Nelson Humberto hizo entrega de la parroquia al padre Rubén Darío Hernández Perdomo nuevo párroco, en presencia de Monseñor Alberto José Ojalvo Prieto, Vicario de la Zona Pastoral de San Pedro. El padre Rubén Darío continuó con las diferentes actividades con el fin de recaudar fondos para la construcción del templo definitivo, por lo cual fue necesario vender la casa Cural y dado que las obras que se proyectaban valían más de dos mil millones de pesos, y que aún faltaban recursos, acudió a diferentes fuentes de financiación. Cuando el proyecto estaba financiado, cumplidos y aprobados todos los trámites ante las respectivas entidades, inició obra el 1o de abril de 2016, con la demolición total del templo provisional.
Durante el tiempo en el que se adelantaron las obras del nuevo templo, la eucaristía de las 12:00 del día de los domingos se celebraba en la plazoleta del Centro Comercial de los Outless, ubicado a media cuadra de la sede de la parroquia. Las eucaristías de los otros horarios se celebraban en el Salón Comunal de El Edén, a donde se trasladó provisionalmente la sede la parroquia, junto con el Despacho Parroquial. En septiembre de 2016, cuando las obras estaban en explanada, el Señor Cardenal Monseñor Rubén Salazar Gómez, celebró una eucaristía de Acción de Gracias con una asistencia copiosa de feligreses.
Es así como implementó en la parroquia el modelo de Pequeñas Comunidades del SINE (Sistema Integral de Nueva Evangelización).
Con el templo también se hizo entrega de la capilla de Adoración del Santísimo, los Cenizarios, el Centro Pastoral, el despacho parroquial y la casa cural. El nuevo templo, por su ubicación, funcionalidad, y comodidad, fue buscado para celebraciones de matrimonios, exequias, bautismos, confirmaciones y primeras comuniones.
Posteriormente, el padre Adolfo Vera López, recibió la parroquia de manos del padre Rubén Darío. El padre Adolfo asumió como párroco y celebró su primera eucaristía el 16 de julio de 2020, en medio de la pandemia por el COVID-19 y con todas las limitaciones por la cuarentena, pero muy motivando para con las actividades virtuales, de comunidades y ministerios.