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LOS SANTOS:  PATRONOS TIMOTEO Y TITO


Santos Timoteo y Tito

 

Los santos Timoteo y Tito, obispos y discípulos del Apóstol San pablo, le ayudan en su ministerio y presiden respectivamente las Iglesias de Éfeso y de Creta. El nombre Timoteo significa en griego, aquel que siente amor o adoración a Dios. El nombre de Tito, de origen latino, significa aquel que es protegido y honrado.

 

San Timoteo es la imagen del discípulo ejemplar, obediente, discreto, eficaz, valiente. Por estas cualidades Pablo lo elige su compañero de apostolado, en vez de Juan Marcos, durante el segundo viaje misionero en el año 50. Nacido en Listra, en donde Pablo lo encuentra durante su primer viaje, y es de los primeros convertidos al Evangelio. Es educado en la religión hebrea por la abuela Loida y por la madre Eunice. Desde su encuentro con Pablo, sigue su itinerario apostólico. Lo acompaña a Filipos y a Tesalónica.

Después están juntos en Atenas, en Corinto, en Éfeso y finalmente en Roma, durante el primer cautiverio de Pablo. Es un infatigable “viajero enviado” por el apóstol de las Gentes, y mantiene los contactos entre Pablo y las jóvenes comunidades cristianas fundadas por él.

 

San Tito, el segundo y fiel colaborador de Pablo. De origen griego se vuelve discípulo y secretario de San Pablo. Convertido y bautizado por el mismo apóstol, lo llama “hijo mío”. Se encuentra en compañía de Pablo en Jerusalén en el año 49. Hace con él, el tercer viaje misionero y es Tito quien lleva la “carta de las lágrimas” de Pablo a los fieles de Corinto, entre los cuales restablece la armonía y organiza la colecta para los pobres de Jerusalén. Pablo confía plenamente en él, y lo envía a tratar de que los cristianos cumplan lo que les ha dicho en sus cartas.

San Pablo lo nombra obispo de la Isla de Creta y le escribe una bella carta, señalándole las cualidades que deben tener los sacerdotes.